Parpadea dos veces es quizás la película perfecta: una a la que vas sin expectativas y te sorprendes de la mejor manera posible. No me malinterpretes, Zoë Kravitz es una gran actriz, pero era difícil saber de antemano cómo le iría en su debut como directora. Spoiler: ella sabía exactamente lo que estaba haciendo.
Otras cosas también ayudaron con la falta de expectativas. Channing Tatum en un papel de villano quizás no hubiera sido tan creíble, y el thriller psicológico con toques de terror no tuvo esa gran publicidad en la que se ven carteles por todos lados. Sin embargo, ahora pueden prepararse para el mejor marketing posible: el boca a boca.
Después de todo, es difícil no sentirse impactado después de ver la película. La trama sigue a Frida (la maravillosa Naomi Ackie), una camarera que es invitada por el multimillonario Slater King (Tatum) a pasar unas vacaciones en su isla privada. Junto a él hay otros empresarios, amigos de la infancia, actrices y modelos. Para evitar sentirse tan fuera de lugar, a Frida también se le permite traer a su mejor amiga, Jess (Alia Shawkat), que va perfectamente del alivio cómico al presagio del horror.
Es interesante cómo, con solo la presencia de una mujer a tu lado, da un ligero alivio seguir esta historia que, como intuimos desde el principio, no tendrá un final pacífico. Después de todo, como han demostrado Triangle of Sadness y The Menu en los últimos años, un grupo de extraños atrapados en un lugar remoto es sinónimo de problemas.
En Blink Twice no podría ser diferente, y la construcción que crea Zoë Kravitz equilibra bien el mismo sentimiento que experimentó Frida inicialmente: todo parece increíble, pero ¿no es demasiado perfecto? La isla es un gran equilibrio entre naturaleza y edificios simétricos. Los colores son vibrantes. Los personajes son hermosos. El cuidado proviene incluso de la forma en que nos presentan la comida y las bebidas.
Pero es fácil sentir ese escalofrío cuando el único bikini disponible en la habitación de la protagonista le queda perfecto y es el mismo que terminan usando todas las demás mujeres. Todo blanco, eso es. Siempre con un llamativo toque de rojo. Un color, de hecho, que Kravitz utiliza mucho y que, al final de la película, parece una referencia perfecta a Matrix, como la infame píldora que conduce al mundo real.
Los empleados de Slater tampoco alcanzan la perfección. Las sonrisas forzadas, que recuerdan el trabajo de Jordan Peele en Huye! – son aterradoras, al igual que las serpientes que insisten en aparecer alrededor de la propiedad. La sensación de Frida al despertarse cada día con suciedad debajo de las uñas y moretones en el cuerpo también lleva la película hacia su aterradora revelación sobre lo que realmente sucede allí.
El planteamiento estético de Kravitz en la dirección ya sería un gran punto culminante para su debut, pero también es digna de mención la aventura que nos lleva a partir de entonces, a través del guión escrito junto a su viejo amigo ET Feigenbaum. Se abordan cuestiones raciales y de género sin limitar nunca a los personajes solo a eso, y la sucesión de acontecimientos nunca es predecible.
Parpadea dos veces culmina con un final que tal vez no agrade a todos, pero que encaja perfectamente con todo lo que ha presentado la película hasta ahora, especialmente en la frase que Frida revela que siempre le decía su madre. "El éxito es la mejor venganza".
Año: 2024
País / Nación: EUA
Duración: 1h42 min
Dirección: Zoë Kravitz
Elenco: Christian Slater, Channing Tatum, Geena Davis, Haley Joel Osment, Kyle MacLachlan, Naomi Ackie, Simon Rex, Adria Arjona
