El director Chris Columbus se enfrentó al reto de trasladar más de 400 páginas de intriga y giros narrativos a un filme de dos horas. Aunque reconoció haber hecho ajustes en la trama y en algunos elementos del crimen, el cineasta aseguró que la prioridad fue mantener la esencia de los personajes, verdadero corazón de la historia. Jennifer Todd, productora del proyecto, también recalcó que la clave fue mostrar a protagonistas en una etapa madura de la vida sin quitarles relevancia ni espíritu aventurero.
Helen Mirren, en el papel de Elizabeth, confesó que es una seguidora apasionada de la novela y que se sintió atraída por la forma en que Osman combinó el suspenso con el humor, evocando a clásicos de Agatha Christie pero con un aire renovado. A su lado, Pierce Brosnan interpreta a Ron Ritchie, un exactivista sindical cuya mezcla de humor y tozudez conecta directamente con el público. Naomi Ackie, en tanto, se encargó de dar vida a la PC Donna De Freitas, destacando la valentía y frescura que el personaje aporta al grupo.
El propio Osman participó como consultor, pero con una postura clara: la película debía ser libre para reinterpretar su historia. “El misterio importa, pero lo que realmente atrapa es por qué me importan estos personajes”, señaló, subrayando que la narrativa es ante todo un viaje emocional. Incluso los escenarios fueron reinventados, con la sala de reuniones transformada en una elegante orangería, lo que aportó dinamismo visual a la cinta.
El club del crimen de los jueves estará disponible en Netflix el próximo jueves 28 de agosto demostrando que el misterio, cuando se combina con humanidad y buen humor, nunca pasa de moda.
