Nacida el 27 de septiembre de 2002, de ascendencia mexicana y puertorriqueña, Jenna Ortega comenzó su carrera artística a muy temprana edad, debutando en televisión con pequeños papeles en series como Rob (2012) y CSI: NY. Su primer rol destacado llegó en 2014 con Jane the Virgin, donde interpretó a la versión joven de Jane Villanueva. A partir de ahí, su versatilidad y carisma frente a cámara la llevaron a convertirse en uno de los rostros juveniles más prometedores de Hollywood.
A continuación repasamos las mejores películas y series de Jenna Ortega, ¿cuál ha sido tu favorito hasta ahora?
Merlina – 2022 a la actualidad
El proyecto que catapultó a Jenna Ortega a la fama global. Su interpretación como Merlina Addams en esta versión dirigida por Tim Burton es irreverente, oscura y divertida, y le valió nominaciones a los Globos de Oro y los SAG Awards. La estética gótica, el humor ácido y su icónica escena de baile la convirtieron en un fenómeno cultural.
La serie, original de Netflix, fue vista por más de 1,200 millones de horas en sus primeras semanas, estableciendo un récord en la plataforma. Ortega demostró un rango impresionante al liderar la historia con carisma y profundidad emocional. La temporada 2 se estrenará en 2025 y promete expandir aún más el universo Addams con Jenna al frente.
Scream V (2022) y Scream VI (2023)
Jenna Ortega se sumó con éxito a una de las franquicias de terror más emblemáticas del cine. Interpretando a Tara Carpenter, Ortega se convirtió en una nueva "scream queen" moderna, enfrentando al icónico Ghostface con una mezcla de vulnerabilidad y fuerza. Su presencia revitalizó la saga, ganándose tanto a nuevos fans como a los seguidores veteranos.
Ambas películas fueron éxitos de taquilla y mostraron a Ortega como una figura clave en la reinvención del terror adolescente. Gracias a su papel, consolidó su lugar como actriz de peso en Hollywood, y dejó la puerta abierta para futuras entregas dentro de este universo.
X (2022)
Dirigida por Ti West y producida por A24, X es una carta de amor al cine slasher de los años 70. Jenna Ortega interpreta a Lorraine, una joven que se involucra en una filmación para adultos que rápidamente se convierte en una pesadilla. La película equilibra terror, estética retro y crítica social, y Ortega destaca por su capacidad de expresar mucho con silencios y miradas.
Aunque no es la protagonista absoluta, su presencia en el elenco es esencial para el tono de la película. Este papel le permitió seguir creciendo dentro del cine de género y demostró que podía desenvolverse en proyectos con un enfoque artístico más elevado.
The Fallout (2021)
En uno de sus roles más aclamados por la crítica, Ortega interpreta a Vada, una adolescente que sobrevive a un tiroteo escolar. La película explora las secuelas emocionales del trauma de forma íntima y conmovedora, alejándose de lo sensacionalista. Su actuación fue elogiada por su honestidad, matices y madurez.
The Fallout consolidó a Jenna Ortega como una actriz capaz de asumir papeles complejos y dramáticos. El film tuvo un recorrido exitoso en festivales y se convirtió en una joya independiente recomendada para quienes buscan historias profundas sobre la adolescencia moderna.
Beetlejuice Beetlejuice (2024)
En la esperada secuela del clásico dirigido por Tim Burton, Ortega interpreta a Astrid Deetz, la hija del personaje de Winona Ryder. Esta entrega trae de vuelta al universo gótico con nuevos personajes y la estética inconfundible de Burton. La combinación de nostalgia y talento joven ha generado altas expectativas.
Con este rol, Jenna consolida su relación profesional con Tim Burton y se adentra aún más en el cine fantástico. Su incorporación al elenco reafirma su lugar como figura clave en producciones que mezclan lo oscuro con lo excéntrico.
Death of a Unicorn (2025)
Este proyecto de A24 mezcla comedia negra, terror y sátira corporativa. Ortega interpreta a Ridley, una joven que, junto a su padre, atropella accidentalmente a un unicornio y desata una serie de eventos inesperados. La historia promete ser surrealista, crítica y con un humor retorcido.
Además de actuar, Jenna Ortega también funge como productora ejecutiva, demostrando una evolución en su carrera detrás de cámaras. Death of a Unicorn apunta a convertirse en otra rareza brillante dentro del catálogo de A24.
The Babysitter: Killer Queen (2020)
Esta secuela de comedia de terror presenta a Ortega como Phoebe, una estudiante con un pasado misterioso que se une al protagonista para enfrentar una amenaza sobrenatural. Su personaje aporta frescura y energía a una película cargada de humor absurdo y violencia estilizada.
Aunque es una cinta menor dentro de su filmografía, Ortega demuestra su talento para el género híbrido de horror-comedia. Fue uno de los papeles que ayudó a posicionarla entre el público adolescente.
You – Temporada 2 (2019)
En esta serie de suspenso de Netflix, Ortega interpreta a Ellie Alves, una adolescente sagaz e independiente que entabla una relación ambigua con el protagonista, Joe Goldberg. Su personaje, a pesar de ser secundario, tiene gran peso emocional en la trama.
Ortega destaca al darle humanidad y complejidad a una joven atrapada en un entorno hostil. Su aparición marcó un cambio hacia roles más dramáticos y maduros, preparando el terreno para futuros desafíos actorales.
Jane the Virgin (2014–2019)
Jenna aparece como la versión infantil de Jane Villanueva en varios episodios, interpretando escenas clave del pasado del personaje principal. Aunque breves, sus intervenciones ayudaron a establecer las bases emocionales de la historia.
Este fue uno de sus primeros trabajos en televisión, y sirvió para demostrar su potencial ante un público más amplio. La serie fue aclamada y su participación le otorgó visibilidad en un drama de prestigio.
La chica de Miller (2024)
Ortega interpreta a Cairo Sweet, una brillante y enigmática estudiante de escritura creativa que comienza una compleja relación con su profesor, interpretado por Martin Freeman. El guion, estuvo en la Black List de Hollywood (guiones sólidos que mucha gente quiere adaptarlos) le da a Ortega la oportunidad de demostrar un rango actoral maduro, contenido y profundamente inquietante.
La película se aleja del perfil juvenil al que Ortega estaba asociada y la inserta de lleno en el terreno de los dramas psicológicos adultos. Su actuación destaca por su ambigüedad: logra ser al mismo tiempo vulnerable, calculadora y emocionalmente intensa. Aunque la película generó cierta controversia por su temática, sirvió para confirmar que Ortega está dispuesta a asumir riesgos y elegir papeles que desafíen tanto al público como a la crítica.
