F1 obedece a una tendencia que ha ido creciendo en Hollywood desde hace algunos años: un estudio toma una IP (Intellectual Property o propiedad intelectual), construye una historia alrededor de ella y produce una película con la mira puesta no solo en generar ganancias, sino —si tienen suerte— en inaugurar una franquicia.
Barbie es un ejemplo reciente: gracias al peso del título, que remite a la muñeca más famosa del mundo, se logró una película que obtuvo ocho nominaciones al Oscar. ¿Habría alcanzado ese reconocimiento sin tener a Mattel detrás? Probablemente sí, pero no habría sido el mismo fenómeno de taquilla si la película se hubiera llamado Historia de una muñeca.
- F1 | En exclusiva: las supersticiones de Brad Pitt al manejar en la vida real
- F1: La película se considera perfecta en las primeras reacciones: nuevas escenas
La película dirigida por Joseph Kosinski, y producida por él junto a Brad Pitt y el legendario Jerry Bruckheimer (Top Gun, Piratas del Caribe), no pretende desviar la atención con un título hollywoodense. Se llama simplemente F1, con la tipografía oficial de la marca global del torneo de automovilismo más famoso del mundo. Pero ¿está a la altura de lo que podrían esperar los fans? La respuesta es un rotundo sí, incluso para aquellos que no conocen los nombres de las escuderías o que nunca han visto una carrera.
Brad Pitt interpreta a Sonny Hayes, quien en la década de los 90 fue una de las promesas más importantes de la Fórmula 1. Llegó a ser considerado por la prensa como la próxima leyenda —“el próximo Senna”, llegaron a decirle—, pero las circunstancias no jugaron a su favor. Con el paso del tiempo, Hayes optó por correr en los circuitos que quería, dejando atrás las pistas de élite de la F1. Sin embargo, su antiguo compañero de equipo, Rubén Cervantes (Javier Bardem), ahora dueño de la escudería APXGP, lo necesita para salvar su equipo de una inminente venta.
F1 sigue una de las fórmulas clásicas del drama deportivo: una leyenda regresa al lugar donde brilló, pero debe enfrentarse a nuevas condiciones. Naturalmente, muchos podrían pensar que la historia no es original, pero en términos de competencias deportivas… ¿qué lo es? Todos los deportes tienen sus propias reglas y estructuras narrativas, no buscan innovar constantemente, sino emocionar. Lo que los hace grandes es la pasión que se concentra en esos segundos decisivos antes de que termine el encuentro, ya sea fútbol, tenis o, naturalmente, Fórmula 1.
- La F1 recibe un nuevo póster con referencia a Akira: ¡Están locos!
- F1 contra Top Gun | Tom Cruise contó que corrió una carrera vs Brad Pitt
¿El resultado sería distinto si Kosinski y compañía no contaran con una marca como F1? Probablemente no. Pero ver escuderías como Ferrari, Mercedes, Red Bull o McLaren en pantalla le da al filme un realismo que traspasa tanto la pantalla como las bocinas, entregando una experiencia que debe vivirse en cines. El aspecto técnico de F1 es, sencillamente, impresionante: Kosinski trae consigo la experiencia de Top Gun: Maverick, donde usó cámaras IMAX adaptadas y colocadas en las cabinas de los aviones. Ahora logra algo incluso más inmersivo, gracias a equipos aún más pequeños capaces de hacer paneos dentro de los monoplazas. Brad Pitt, siguiendo la tradición de Tom Cruise bajo la dirección de Kosinski, conduce personalmente los autos.
Asimismo, F1 no se limita a contar la historia de Sonny Hayes —una especie de James Hunt, aquel piloto rockstar cuya vida fue retratada por Ron Howard en Rush, junto a Daniel Brühl—, sino que también muestra la importancia de mecánicos, agentes de PR, ingenieras, dueños... todos forman parte de una maquinaria que debe funcionar con precisión absoluta para que cada segundo cuente.
Mucho se habla del perfeccionismo de David Fincher o de los encuadres estilizados de Wes Anderson, pero Joseph Kosinski —con formación en diseño industrial y arquitectura— consigue en F1 una película con visuales y sonido diseñados con la meticulosidad de una escudería de Fórmula 1. Y eso solo ocurre cuando las personas correctas están detrás —y al frente— de un proyecto a la altura de una marca, y una película, que lleva el nombre de F1.
Año: 2025
País / Nación: Estados Unidos
Duración: 2:35 hs. min
Dirección: Joseph Kosinski
Elenco: Javier Bardem, Brad Pitt, Kerry Condon