The White Lotus siempre funciona como un gran juego de mesa, en el que cada personaje es presentado y posicionado dentro de un hotel de lujo y cada trama está establecida por las características y particularidades de sus personajes. La mezcla de comedia y suspenso conquistó al público en la primera temporada y era común leer comentarios como “nadie es bueno”, “solo gente mala”, junto a los numerosos elogios. A la misma velocidad que su éxito de crítica, la producción de HBO también se convirtió en un hit en internet y en memes, ya sea con la impagable Tanya, interpretada por Jennifer Coolidge en las dos primeras temporadas, o personajes como el gerente, interpretado por Murray Bartlett, y el anciano en busca de sus raíces, interpretado por F. Murray Abraham. No es de extrañar que ambos hayan sido nominados a un montón de premios y hayan ganado 15 Emmys hasta la fecha.
La tercera temporada de la serie creada por Mike White regresa a HBO con la misma fórmula que las anteriores: nuevos grupos alojados en un hotel/spa de lujo de la cadena White Lotus. El escenario paradisíaco esta vez es Tailandia y nombres famosos vuelven a aparecer en los hermosos créditos iniciales: Jason Isaacs, Walton Goggins, Michelle Monaghan, Carrie Coon, Parker Posey y Patrick Schwarzenegger son algunos de los nuevos personajes que pasarán una semana en el establecimiento, entre dramas familiares, intercambios de púas, secretos y, por supuesto, un nuevo crimen.
No se puede negar que la tercera temporada de The White Lotus se siente repetitiva. La elección de Tailandia como escenario trae fuertes recuerdos del primer año, que tuvo lugar en Maui, Hawaii. La dinámica de la familia Ratliff tampoco nos permite alejarnos de los Mossbacher. Incluso con historias diferentes, sigue habiendo el mismo tipo de dinámica entre los padres y los tres hermanos. Saxxon (Schwarzenegger), por ejemplo, tiene actitudes y una forma de vida muy similar a Shane (Jake Lacy), también de la temporada 2021. Sin embargo, por mucho que la sensación de "ya he visto esto antes" sea fuerte de inmediato, el talento de Mike White a la hora de crear estos personajes un tanto despreciables y mantenernos enganchados a la trama policial vuelve a ser un éxito. Para evitar spoilers, es seguro decir que la nueva historia de The White Lotus necesita poco tiempo para lanzarnos de cabeza a la trama y empezar a especular sobre lo que vendrá en los próximos episodios.
Si los primeros años jugaban con la mezquindad de la alta clase americana y la sensualidad de Europa, la tercera temporada utiliza el lado místico, comúnmente asociado a los países asiáticos, para impregnar este juego de chismes y secretos con el budismo, animales exóticos y peligrosos, meditación y alineaciones de chakras. Una vez más, y aún mejor que en el segundo año, White trabaja muy bien el propio resort/spa como uno de los personajes de esta historia. Es un entorno vivo, con un apartado visual fantástico y repleto de situaciones dispuestas a cambiar el rumbo de sus protagonistas.
Los grandes momentos destacados son los personajes interpretados por Jason Isaacs, Parker Posey y Walton Goggins. Los primeros son increíbles como los padres Ratliff, una familia llena de cosas buenas que contar a los demás, pero que esconden sus propios esqueletos en el armario. Timothy (Isaacs) también se encuentra en medio de un posible escándalo que podría acabar con su carrera y sus finanzas. No será una sorpresa si el actor aparece en los próximos premios de televisión. Goggins es un huésped misterioso que, junto con su compañera (la gran Aimee Lou Wood), parece más interesado en otros aspectos del resort que en el spa en sí. Es a partir de la pareja y el regreso de Belinda (Natasha Rothwell) que The White Lotus crea su mayor conexión con temporadas anteriores. El personaje de la primera temporada reaparece para un periodo de entrenamiento en la sucursal del resort y Mike White tiene razón al no ignorar su pasado en la serie.
Tras traer de vuelta a Jennifer Coolidge el año anterior, creando un vínculo entre las dos primeras temporadas, The White Lotus apuesta ahora no solo por un personaje repetido, sino por una parte central de la trama también directamente vinculada a años anteriores. Es una buena manera de alejarse de la idea de una “antología repetitiva”, aumentando la curiosidad tanto del espectador que ya es fan, como de aquellos que puedan caer en estos nuevos episodios -especialmente con un nombre tan fuerte como Lalisa Manobal, Lisa, estrella del grupo de K-Pop Blackpink, en el reparto.
Prepárate para poner los ojos en blanco ante actitudes misóginas, comentarios xenófobos o socialmente cuestionables, amistades no tan verdaderas, empleados más preocupados por coquetear que por hacer su trabajo y, por supuesto, una vez más, amar y odiar a estos personajes. La tercera temporada de The White Lotus es un auténtico deleite, incluso si ya has probado algo parecido antes. Es ese juego de mesa que tienes desde hace años, pero que nunca deja de ser muy divertido de jugar.
Criado por: Mike White