Death Stranding 2: On the Beach ya está disponible para PlayStation 5 y es normal que muchísima gente ya esté esperando el final del juego o la revelación de la identidad de Tomorrow. Aunque estas son las dudas más lógicas, también es válido decir que no son las respuestas más interesantes a las innumerables preguntas sobre el juego. En este texto, he recopilado mis partes favoritas de Death Stranding 2 , pero que preferí omitir en el análisis para no arruinar la experiencia. Estos son los spoilers que realmente importan sobre el nuevo juego de Hideo Kojima.
A PARTIR DE AQUÍ, SPOILERS DE DEATH STRANDING 2
Hay muchísimas referencias en On the Beach, y se podría escribir un artículo bastante largo sobre todas ellas. Las más obvias son a la propia carrera de Kojima, y se han mencionado de forma discreta desde los tráilers: Neil se parece mucho a Solid Snake, por ejemplo. Phantom Pain, el subtítulo de Metal Gear Solid V, se menciona más de una vez, y así sucesivamente.
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Sin embargo, las mejores referencias son descaradas al hacer alusiones a grandes franquicias de entretenimiento: los guantes de Spider-Man ya existían en la versión del director de Death Stranding 1 y regresan con mucha más accesibilidad para la secuela, por ejemplo. La batalla final contra Higgs ofrece un momento que evoca Evangelion, incluso spoileado en el infame tráiler de 10 minutos del juego.
Heartman/Deadman usan el Magellan DHV para conectarse a un BT gigante, creando una entidad ciberbiológica gigante para luchar contra otros BT.
Divulgación/Sony
Otra franquicia a la que se alude explícitamente en DS2 es… Pokémon. Absolutamente nada podría preparar a nadie para un sistema de captura y posterior uso de monstruos en combate.
En un momento de la campaña, Sam recibe granadas EX, que pueden usarse en BT debilitados para capturarlos. Si el proceso tiene éxito, es posible invocar a los monstruos capturados para luchar contra otros BT, y por si fuera poco, incluso la banda sonora al enviar a tu mascota al combate recuerda a la franquicia de Nintendo.
Irónicamente, no hace tanto tiempo que Nintendo demandó a un desarrollador independiente por usar la mecánica de captura en su juego. Queda por ver si también demandará a Kojima por esto. Independientemente del futuro, la acción sigue siendo divertidísima.
Divulgación/Compañía Pokémon
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Mirándolo desde una perspectiva un poco más pesimista, la propia necesidad del juego de explicar casi todo hace que los grandes giros pierdan todo su peso.
Sabemos desde la primera hora de juego que Lou ha desaparecido, o ha muerto, tras el ataque de Higgs a la base de Sam. Aun así, tenemos que seguir sacudiendo al hipotético bebé para calmarlo cuando Sam se cae por los paisajes australianos.
Divulgación/Sony
La negación de Sam va demasiado lejos, y tener que ver a Fragile confrontarlo, con más de la mitad de la campaña en su haber, para revelar que Lou no estuvo en la cápsula todo el tiempo, es estresante.
¿En serio? La bebé ya llevaba unos meses creciendo. ¿Por qué se habría encogido para volver a caber en la cápsula? Es comprensible que Sam tenga una relación complicada con el duelo, sobre todo después de los sucesos del primer juego, pero tener que validar su drama cuando ya sabemos desde el principio que no había ningún niño ahí es quizás pedir demasiado.
Siguiendo con Lou, hay que ignorar algunas cinemáticas para siquiera considerar que Lou es la hija del protagonista, y que Tomorrow es una versión mayor de la niña. La construcción de este giro argumental es tan lenta como obvia, y definitivamente no tiene la fuerza que podría. Las teorías de que Sam era el padre del bebé han existido desde el primer juego, y que Elle Fanning la representaría en la secuela surgieron en cuanto se anunció su incorporación al reparto. Imaginen, entonces, con el juego dando más pistas de que esta revelación se haría realidad.
Divulgación/Sony
Irónicamente, la construcción de estos giros es muy interesante, aunque la conclusión es clara. El arco argumental de Neil y Lucy, directamente vinculado a la historia de Tomorrow, se sustenta en excelentes actuaciones y es quizás la historia principal con el mejor guion de todo el juego.
Afortunadamente, esta crítica no aplica a la despedida de Fragile. Su muerte prematura queda bien disimulada por el juego, y la revelación de que su cuerpo era prácticamente un cascarón vacío desde la primera hora de la campaña logra transmitir el peso necesario, especialmente en las excelentes actuaciones de Norman Reedus y Léa Seydoux.
La historia de Death Stranding 2 tiene un ritmo mucho mejor que la del primer juego, e incluso con los problemas mencionados, no es para nada mala ni aburrida. En definitiva, la mayor frustración proviene de las claras mejoras que podrían haberse hecho para crear algo aún mejor.