Gege Akutami, el creador del fenómeno shonen Jujutsu Kaisen, ha lanzado Mojuro, un manga que actúa tanto como secuela como punto de entrada a un universo de hechiceros y maldiciones aún más amplio. Aunque la historia transcurre muchos años después del final de la serie original, la narrativa introduce nuevos protagonistas que mantienen el legado de los personajes icónicos que los fans conocen y aman.
La atención se centra en Yukka y Tsurugi, nietos de Yuta Okkotsu y Maki Zenin, quienes al final de Jujutsu Kaisen se casaron. Con 16 y 17 años respectivamente, ambos jóvenes ya son hechiceros y se encuentran en Kyoto investigando una serie de abducciones misteriosas. Yukka es retratada como una chica decidida a fortalecerse, especialmente después de que el anillo maldito de su abuelo Yuta fuera entregado a Tsurugi, generando un conflicto familiar y mágico. Por su parte, Tsurugi, siguiendo los pasos de su abuela, lucha con herramientas malditas al no poseer energía maldita, lo que añade un desafío adicional a sus enfrentamientos.
A lo largo de la historia, los hermanos Okkotsu cuentan con la ayuda de Maru, un enigmático hechicero extranjero cuyo nombre completo es Maruru Var Vru Yelvri. Su misteriosa presencia añade un elemento de intriga al manga, y al final del primer capítulo filtrado, sorprende con la apertura de un tercer ojo y una técnica desconocida que derriba a un villano. Este momento ha generado especulación entre los fans sobre si Maru podría tener un origen alienígena o algún poder fuera de lo convencional dentro del universo de Jujutsu Kaisen.
Mojuro no solo sirve como continuación, sino que también establece un nuevo escenario de amenazas, incluyendo la llegada de alienígenas a la Tierra, lo que expande la narrativa más allá de los conflictos tradicionales entre hechiceros y maldiciones. El manga también profundiza en la dinámica familiar y generacional, mostrando cómo Yukka y Tsurugi cargan con el legado de sus abuelos mientras enfrentan retos únicos.