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Dwayne Johnson y Benny Safdie se juntan para cambiar sus carreras en La máquina

Con premio y un gran recibimiento por la crítica internacional, así es la nuevo film de uno de los directores de Diamante en bruto

09.10.2025, a las 12H59.
Actualizado en 09.10.2025, A LAS 13H56

Bennie Safdie es belleza visual, crudeza, un lente que acompaña la locura, desesperación y los sentimientos más profundos de sus personajes con su cámara en mano, zooms y muchas otras herramientas que lo caracterizan. Junto a su hermano, Josh Safdie —a quien le gusta impregnar vorágine, persecuciones y mantenerte al borde del asiento con sus formas de narrar— hicieron películas muy buenas como Diamantes en bruto (2019) y Good Time (2017). Ambas son una mezcla de estos dos estilos. Hoy, separados, se destacan cada uno con lo suyo, y así llegó la hermosa La máquina: The Smashing Machine.

La nueva película de Dwayne “La Roca” Johnson posiblemente no es lo que esperabas. Alejado de los grandes tanques de Hollywood, aquí apuntó a una transformación de su carrera con un filme más pequeño, pero con un desafío actoral enorme al interpretar a Mark Kerr, bicampeón de peso pesado de la UFC en tiempos donde la disciplina gozaba de gran fama y popularidad en Japón. La historia se centra en los años más duros del peleador, entre la amistad con su entrenador y compañero, una relación difícil con la que fue luego su mujer y las adicciones.

Mark Kerr es llamado “The Smashing Machine” en el mundo de las artes marciales mixtas y la lucha libre profesional. Pionero en la disciplina, disfrutó de un gran éxito y popularidad, pero luego de su máximo momento de fama, a fines del siglo pasado, enfrentó desafíos en su vida personal, como la adicción a los analgésicos que lo llevó a una sobredosis en 1999. En ese momento también atravesaba una profunda crisis de pareja, ella interpretada por Emily Blunt. En esos años se centra la historia de La máquina, entre Estados Unidos y Japón, entre peleas en el ring y dentro de su casa, con un registro íntimo de la pesadilla que vivió Kerr en ese tiempo.

Es un cambio poco común para una estrella como Johnson, quien saltó a la fama como luchador en la WWE, pero luego logró relanzar su carrera como actor gracias a su carisma y porte. Destacado héroe de acción y protagonista del cine de aventuras, encabezó grandes tanques cinematográficos de estudios como Warner Bros. y Universal, y rompió récords con Netflix. Además, el próximo año regresa a Disney con la versión live-action de Moana. Pero él mismo reconoció que necesitaba algo más en su carrera, y desde 2019, Johnson y Safdie, junto a A24 —que financió y produjo la película—, se comprometieron a ayudarse mutuamente para cambiar el rumbo de sus trayectorias. Y lo lograron.

La máquina es una película cercana a la historia de este personaje. Tiene pocos momentos donde se siente la popularidad y la fama que arrastraba. Incluso en las peleas, el registro de la cámara está puesto en la crudeza de los golpes, de sus recuerdos y en la relación con sus cercanos. No es una película sobre la fama, sino sobre el lado B de un peleador de esas características, y a Benny, ahora dirigiendo en solitario, le salió muy bien. No por nada se llevó el León de Plata en el Festival de Venecia de 2025.

La parte que le toca a La Roca, bien acompañado por Emily Blunt y Ryan Bader —ex peleador de la UFC que interpreta a Mark Coleman—, es fundamental. Cumple con lo que necesita el personaje, el guion y el lente del también creador de la excelente The Curse, serie de Paramount+. Johnson demostró que está capacitado para hacer papeles dramáticos. Con miradas, gestos en su cuerpo y ayudado por el maquillaje, seguramente consiga una nominación al Oscar del próximo año. Pero más allá de eso, cumplir será visto de otra manera para el futuro de su carrera.

Con La máquina, Safdie logró su primera película separado de su hermano y con la posibilidad de contar la historia a su manera. La Roca, por su parte, consiguió interpretar un papel con más matices, con más profundidad, sin la necesidad de cientos de tomas que luego serían editadas con monstruos o edificios cayéndose. Aquí solo tenía que concentrarse en el personaje y en lo que le estaba pasando. De alguna manera habrá ayudado que la historia de Kerr, exluchador, sea cercana a la suya. Todo eso lo llevó a la consagración de su carrera con un gran papel, y va por más, también con Safdie.