Un nuevo episodio de Bridget Jones llegó finalmente a los cines de todo el mundo. La cuarta entrega, sorpresiva, regresó con un capítulo algo más gris, pero refrescante en temas y búsquedas. Lejos de las locas aventuras de la Bridget Jones de la primera trilogía, envejecer con este personaje es bastante reconfortante.
Veinticuatro años y dos secuelas después, Bridget Jones: Loca por él tiene a la protagonista viviendo en las afueras de Hampstead Heath, en el norte de Londres, con sus dos hijos. Su esposo, Mark Darcy (Colin Firth), ya no está entre nosotros. El honorable abogado de derechos humanos, murió hace cuatro años asesinado en Sudán. Bridget viene de un largo tiempo de soltera, solo se dedicó a sus niños y sin una excusa para vivir su vida fuera de sus responsabilidades maternales. Pero su situación encontró un límite: su vieja amiga, Shazzer (Sally Phillips), le aconsejó que, primero, debe volver a trabajar como productora de televisión y luego tiene que vivir su sexualidad. Volver a a empezar el la búsqueda central del personaje.
Allí es donde aparecen sus dos nuevos intereses amorosos: Roxster (Leo Woodall de The white Lotus) y el severo y estricto profesor de ciencias de sus hijos, el Sr. Wallaker (Chiwetel Ejiofor), que también comienza a mostrar su lado más tierno cuando de Bridget y los niños se trata. Pero claro, primero había que encender la pasión, volver entrar en juego.
Con menos humor alocado y sin tantas picardías, típicas de la trilogía inicial, Bridget lleva adelante su vida e intenta conectar nuevamente con su intimidad. El joven Roxster será el responsable de esa parte. Y allí comienza a contarse una nueva historia de amor, a lo Bridget Jones, con algunos temas interesantes que se le suman: la diferencia de edad, abordado con más soltura de lo que se esperaba, pero también el duelo.
Hay varios aciertos en la historia que dirige Michael Morris: el director no busca cambiar el registro que ya tiene establecido la franquicia, mucho menos el de Renée Zellweger. Lo que hace es sumar elementos a las locas aventuras amorosas de esta ahora productora de televisión. Primero el desafío de ser madre de niños más grandes, con sentimientos, búsquedas y muchas, muchas preguntas. Pero a ellos se le suma la ausencia de ese padre y esposo, el duelo, los espacios vacíos y jugar los dos roles (hay una tierna escena a la hora de dormir a los niños que, aunque cliché, hermosa).
A esa dinámica se le suma la que vimos repetidas veces en comedias o dramas más ligeros, la de una persona que tiene que entender los códigos de las redes sociales y la vida tecnológica: apps de citas, la comunicación por chat y otros de ese estilo. Con estos nuevos temas, Bridget Jones se siente una película que no quiere repetir la fórmula de sus primeras entregas y subrayar la pérdida, sino que trata sobre aceptar el presente y el seguir adelante en todos los aspectos, pero no perder la gracia en el intento. Lo que antes era solo una trilogía de una mujer entendiendo su sexualidad, romances, matrimonio y maternidad, hoy es todo eso y una interesante perspectiva sobre el paso del tiempo, las ausencias, pero así y todo seguir adelante.
Bien por Reneé Zellweger, Leo Woodall (sus escenas sin imperdibles) y el siempre correcto y rendidor Chiwetel Ejiofor. Con mucho oficio construyeron un sólido trío para una nueva etapa de Bridget Jones. Sin embargo, la película necesita del encantador y siempre atractivo Daniel Cleaver (Hugh Grant), que regresa a la historia luego de casi 20 años fuera de ella. El ahora "tío" Daniel, que cuida a los hijos de Bridget, le quita el, por momentos, excesivo peso dramático a Jones para contar sus aventuras y cómo un hombre sobrevive como un playboy que también sufre el paso del tiempo.
Bridget Jones: Loca por él es una dulce y sorprendente historia que, ahora sí, podría funcionar como un desenlace. Sobre todo por los títulos finales. Este regreso, aunque breve, podría ser un final más terrenal, pero no por eso menos reconfortante.
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Crítica
Bridget Jones: Loca por él es sobre la pérdida y el volver a empezar
La cuarta entrega de la saga protagonizada por Renée Zellweger tiene sorpresas, pero sin perder elementos que la hicieron popular
4 min de lectura

13.02.2025, a las 10H00.
Actualizado en 18.02.2025, a las 17H12
Nota del Crítico
Magnífico