Qué año tan difícil para la categoría de Mejor Actriz en los Oscar de 2024. A pesar de que Emma Stone y Lily Gladstone lideran la competencia, es difícil apartar la mirada de lo que Annette Benning demuestra en Nyad. En esta sencilla película sobre la nadadora que cruzó el mar que separa Cuba de Florida, Benning es una fuerza de la naturaleza que incorpora, en su mirada, postura, y cada uno de sus mínimos movimientos, la potencia imparable de una deportista. Su desafío de interpretación es aún mayor porque la actriz "comparte" la pantalla con la Nyad real.
Nyad hace la peculiar elección, especialmente para películas inspiracionales de deporte, de intercalar, sin vergüenza, las imágenes de Benning con la propia Diana Nyad, un movimiento que nunca suena extraño y, además, evoca el recuerdo de que esta fue una mujer que logró lo que se consideraba imposible. Y todo en la actuación de la actriz evoca precisamente eso; el deseo casi cruel por la conquista, la persistente desconsideración del peligro, la falta de habilidad social, que casi siempre tiende al egocentrismo, todo esto espuma como un rompiente dentro de la actriz, y desborda en una mirada feroz e inquieta que nunca abandona la pantalla.
Pero también hay dos cosas que ayudan a Benning en el camino, sin las cuales Nyad no sería el triunfo que es: el trabajo de maquillaje y Jodie Foster. La química entre las dos actrices es perceptible desde el primer minuto de la dupla en pantalla, y Nyad se asegura de no desperdiciarla, entrelazando la travesía de la nadadora con un relato de amistad femenina raro de encontrar. La oportunidad de nominar a ambas al Oscar, las únicas categorías en las que la película compite por la estatuilla, hace justicia a este esfuerzo.
Y si en el mundo real la historia de Nyad fue puesta en duda (basta con una simple búsqueda para salir diciendo "ah, pero no fue así"), los directores Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin (el dúo detrás del documental Free Solo) ni siquiera insinúan la duda. La elección, que puede parecer extraña para los conocedores de la trayectoria de Nyad, está muy bien fundamentada en la narrativa de la guionista Julia Cox: esta no es una película sobre entrenamiento, persistencia o lucha contra los estereotipos de la sociedad. Ella pasa por cada uno de estos aspectos, por supuesto, pero Nyad es mucho más sobre la negación a esperar la muerte y la valoración del envejecimiento.
La película de Netflix, de manera muy astuta, no hace que el tema suene forzado o panfletario, alejándose de una declaración extraña y anti-envejecimiento. Al retratar la travesía de Diana, Nyad transmite lo importante que fue su edad para su conquista: establece, insistentemente, que tal hazaña, a diferencia de las expectativas, solo sería posible en ese momento de la vida de Diana, a los 60 años.
Es curioso que esto se haga también en una cinebiografía que se aleja de la estructura obvia del paso de los años para centrarse única y exclusivamente en los intentos de travesía de Diana, posicionando cada uno de sus aprendizajes y traumas en las meditaciones que ella ejercita durante la natación. Es perfectamente apropiado que la mente de Nyad vuele hacia su infancia y sus momentos felices al comienzo de cada travesía, y simbólico que su mente se deslice hacia el abuso que sufrió mientras atraviesa sus momentos más desafiantes. La elección no solo convierte a Nyad en una cinebiografía deportiva con aspecto de novedad, sino que es diferente en uno de los aspectos más tradicionales del género: aquí, no hay forzamiento, aunque la narrativa pase obligatoriamente por elogiar la superación. El trauma de la pequeña Nyad es retomado no solo por el simple factor de tragedia, sino por la necesidad de enfrentarlo para llegar al final.
Por todos los clichés del género, Nyad se desenvuelve con facilidad, estimulando emociones sin necesidad de mucho sentimentalismo, en un viaje muy bien representado por las elecciones musicales de la (siempre excelente) supervisora musical Susan Jacobs. Nyad es una película hecha de éxitos fáciles, pero no por eso menos cautivadora, que flotan entre "The Sound of Silence" y "Piece of My Heart" con confianza. Son pistas certeras, que nunca corren el riesgo de caer en lo cursi por estar sustentadas en actuaciones gigantes.
Dirección: Jimmy Chin, Elizabeth Chai Vasarhelyi
Argumento: Julia Cox
Elenco: Jodie Foster, Annette Bening, Rhys Ifans