De la mano de Chris Sanders (y su equipo de animadores, por supuesto), el mundo pop recibió dos criaturas adorables: Stitch y Chimuelo, de Lilo & Stitch y Cómo Entrenar a tu Dragón, respectivamente. Si bien con su obra siguiente (Los Croods), no logró tanto éxito, ahora, en una nueva era de DreamWorks, lista para empezar a trabajar con otros estudios y abrazando la nueva estética de la animación, que cautivó al público con El Gato con Botas 2, quizás haya creado la mejor animación del año con Robot Salvaje.
La adaptación del libro de Peter Brown mezcla El Gigante de Hierro, de Brad Bird, con la clásica historia del Patito Feo, todo para contar la trayectoria de Roz, un robot que despierta en una tierra deshabitada y comienza a enfrentar los peligros y vivir en la dinámica que la naturaleza impone. Interpretada por Lupita Nyong’o, Roz está programada para servir y hacer lo que los humanos exigen de ella, pero necesita adaptarse al entorno salvaje que encuentra para sobrevivir. Es entonces cuando, tras un accidente en el que destruye un nido, adopta a Brightbill (Kit Connor), un gansito.
Robot Salvaje comienza a contar una historia sobre maternidad y pertenencia. Roz cría a Bill, pero ella no es su madre ni quien debería enseñarle sus tres “principios básicos”: alimentarse, nadar y volar. Del mismo modo, aún es vista como un monstruo por los animales, que no la quieren cerca. Aliada con la zorra Fink (otro animal en el que nadie confía), interpretada por Pedro Pascal, comienzan a vivir como una familia disfuncional que intenta a toda costa criar a Bill para ser un ganso de verdad, que pueda migrar en invierno y no morir allí. Este lado familiar de la relación entre los tres es la gran joya y el corazón de Robot Salvaje, que construye de forma ágil y sin infantilismos esta historia de compañerismo.
El trabajo de doblaje es excelente, especialmente con un elenco de reparto que incluye a Catherine O’Hara, Mark Hamill, Ving Rhames, Bill Nighy y Staphanie Hsu. Y, visualmente, la película es un espectáculo. En un trabajo muy parecido al de El Gato con Botas 2, Robot Salvaje juega con la paleta de colores y crea texturas con imágenes que en algunos momentos parecen acuarela, en otros un rastro de pincel e incluso trazos de pluma. Hojas, árboles, agua, fuego, nieve… son tantos los elementos que dan vida al mundo de Roz y Bill, haciendo imposible imaginar la película fuera de la gran pantalla, donde estos detalles no se percibirían. La propia robot gana elementos innumerables en manos del equipo de animadores.
Robot Salvaje, en fin, se da el lujo de entregar una de sus mayores y mejores escenas cuando aún está a la mitad del metraje - el entrenamiento de Bill -, sin necesidad de guardar toda la emoción para el final. Aun así, la película va allí y entrega otros grandes momentos (y algunos pequeños) tan importantes y conmovedores como el de la secuencia. Roz entra para la galería de grandes criaturas de las películas de animación, y Sanders muestra que tiene munición creativa para entregar la mejor película animada de 2024... al menos por ahora.
Si IntensaMente 2 pensó que la carrera por el Oscar estaba fácil, ahora la competencia se ha puesto dura.
Año: 2024
País / Nación: EUA
Duración: 101 min
Dirección: Chris Sanders
Argumento: Chris Sanders
Elenco: Ving Rhames, Catherine O'Hara, Stephanie Hsu, Bill Nighy, Matt Berry, Pedro Pascal, Kit Connor, Lupita Nyong'o, Mark Hamill
