Maya Hawke tiene un papel muy discreto en la película Había una vez en Hollywood, interpretando a uno de los miembros de la familia Mason que en el último minuto da marcha atrás en el ataque al protagonista Rick Dalton. El pasado viernes (31), la actriz afirmó que consiguió el papel en la producción de Quentin Tarantino gracias a la amistad del director con su madre, la también actriz Uma Thurman (Kill Bill).
"Nunca quise dar a entender que no obtuve el papel por razones de nepotismo; lo obtuve totalmente por eso", dijo Hawke durante una entrevista con The Times de Londres. Según ella, su casting tuvo que ver con sus conexiones con su madre y su padre, el actor Ethan Hawke (Training Day), porque Tarantino quería artistas del joven Hollywood como miembros de la familia Manson.
La actriz también comentó sobre el nepotismo en la industria estadounidense. "Merecer es una palabra complicada. Hay muchas personas que merecen este estilo de vida determinado y no lo tienen, pero creo que me siento cómodo sin merecerlo y tenerlo de todos modos", dijo Hawke en la conversación.
“Sé que no hacerlo sería bueno para cualquiera. Vi dos caminos cuando comencé [a trabajar], y uno de ellos fue: cambiarse de nombre, operarse la nariz y asistir a castings abiertos. Está bien convertirse una broma cuando estás en una atmósfera enrarecida. Es un lugar muy afortunado".
Estrenada en 2019, Había una vez en Hollywood recaudó más de 370 millones de dólares en taquilla en todo el mundo y ganó dos premios Oscar (mejor actor de reparto para Pitt y mejor dirección de arte) entre 10 nominaciones.