Spoilers de Alice in Borderland a continuación:
La escena post-créditos de Alice in Borderland 3 no solo cerró la historia de Arisu y Usagi, sino que desató una ola de teorías sobre un spin-off americano. En el breve epílogo, una camarera en un bar de Los Ángeles aparece en pantalla con una placa de nombre que dice “Alice”. Ese instante de apenas unos segundos bastó para encender las alarmas de la comunidad fan, que ahora especula con que Netflix podría trasladar el universo del Borderland fuera de Japón.
El terremoto global mostrado en la transmisión noticiosa también reforzó esta idea. Si el caos del Borderland ya no se limita a Tokio, entonces la posibilidad de que surjan nuevos juegos mortales en otros países parece más fuerte que nunca. Muchos seguidores interpretan el cameo como el primer paso hacia un proyecto paralelo al estilo de El juego del calamar: Estados Unidos.
Las pistas detrás del spin-off americano
Aunque Netflix no ha emitido declaraciones oficiales, los indicios narrativos y el contexto de producción sugieren que el spin-off podría estar más cerca de lo que parece. Fuentes cercanas a la industria aseguran que la plataforma busca expandir sus franquicias asiáticas a mercados internacionales, y Alice in Borderland encaja perfectamente en esa estrategia.
El director Shinsuke Sato ya ha manifestado su interés en continuar la franquicia, mencionando incluso la posibilidad de adaptar Alice in Border Road, un manga ambientado en el mismo universo pero con un elenco completamente nuevo. Algunos fans creen que esta adaptación podría servir como base para el primer proyecto occidental del Borderland, ambientado en Los Ángeles o Nueva York.
¿Una nueva generación de jugadores?
Las teorías más detalladas van más allá del simple cambio de escenario. Algunos fans proponen que el spin-off podría seguir a nuevos protagonistas atrapados en los juegos del Borderland americano, conectados indirectamente con los eventos del original. Otros incluso especulan que Tao Tsuchiya o Kento Yamazaki podrían aparecer en cameos, actuando como “vínculos” entre los mundos.
Este enfoque permitiría a Netflix construir un multiverso del Borderland, en el que diferentes países enfrentan sus propias versiones del juego, cada uno con reglas, culturas y dilemas morales únicos. Una visión ambiciosa que colocaría a la serie japonesa entre las franquicias globales más potentes del streaming.
Mientras Netflix guarda silencio, el público continúa desmenuzando cada fotograma del final de la temporada 3. Lo que parecía un simple epílogo podría ser en realidad el inicio de una nueva era narrativa, en la que el terror psicológico y la supervivencia trasciendan fronteras.
Si el spin-off americano se confirma, Alice in Borderland pasará de ser una serie japonesa de culto a convertirse en un fenómeno global —uno donde el juego apenas comienza.