Elio es un niño único. Desde que perdió a sus padres, ha tenido dificultades para integrarse socialmente y hacer amigos. Este trauma lo convirtió en un niño apático y lo hizo despreciar muchas cosas, hasta el día en que descubrió una obsesión: el espacio. A partir de entonces, el joven decidió que su meta sería vivir lejos de la Tierra, en un lugar donde se sintiera querido, incluso por extraterrestres. En este viaje, conoce a Glordon, un amigo poco convencional, pero con algo en común con Elio: la dificultad de integrarse.
- Elio | La película de Pixar tiene un tráiler emocionante: ¡Míralo!
- Elio | La nueva película de Pixar tiene tráiler con melancolía y aventuras
Por otro lado, aún tenemos las familias imperfectas de este dúo. Elio vive con su tía Olga tras la pérdida de sus padres, pero su dinámica no es nada fácil. Soltera y sin hijos, ella se ve obligada a asumir la maternidad mientras sufre la pérdida, y él debe lidiar con el dolor y adaptarse a su nuevo hogar: los dos juntos, pero sin saber qué hacer. Lo mismo ocurre con Glordon, un adorable extraterrestre que vive el destino de asumir el trono del mayor dominador del espacio, su padre Grigon.
Este viaje de reconexión familiar y social que comienza con los niños no es nuevo para Pixar. De hecho, es un formato al borde de la saturación: un niño con dificultades para integrarse o insatisfecho con su propio universo, que encuentra la respuesta a su angustia tras conocer un mundo diferente. Y en este sentido, Elio no intenta innovar, apostando únicamente por elementos que funcionaron en producciones anteriores.
Aun así, aunque se centra en lo mismo de siempre, la película se mantiene fiel a sus éxitos, por lo que su trama sigue siendo cautivadora para quienes buscan exactamente lo que ofrece. Elio explora la complejidad de las familias imperfectas, que se aman incluso cuando no encajan, lo que facilita enormemente una conexión aún más personal con el espectador, una cualidad que suele ser poco común, pero que Pixar ya domina tras tantos éxitos.
Técnicamente, la película no tiene nada de qué disculparse. Elio es visualmente impactante, con escenas tan perfectamente dibujadas que nos desafían a interpretarlas como animación. Los colores son impactantes y hacen que el espacio exterior parezca tan descomunal como las expectativas del joven protagonista. Esta creatividad se extiende incluso al diseño de los personajes, que se esfuerza por presentar especies únicas de otros mundos, mezclando la ternura con un sutil toque de terror espacial.
A pesar de un guion lineal, al apostar por su propia fórmula mágica, la película se vuelve extremadamente predecible para un público más maduro y, quizás, menos atractiva para los niños, el verdadero público objetivo de la producción. Con esto, Elio realiza un trabajo excelente, pero lejos de ser la revolución que Pixar necesita para volver a sus días de gloria.
Elio se encuentra actualmente en cines de México, Argentina, Colombia y toda América Latina. En España llegará el 9 de julio.