La película Juego Sucio (Play Dirty), dirigida por Shane Black y protagonizada por Mark Wahlberg, ha generado un intenso debate entre los fanáticos del thriller criminal. Inspirada en las novelas de Parker de Donald E. Westlake, esta nueva producción de Prime Video combina acción, ironía y moralidad ambigua en una historia que desafía las convenciones del género. Su final, en particular, ha dejado a los espectadores con una pregunta que no deja de resonar:
SPOILERS DE JUEGO SUCIO A CONTINUACIÓN:
¿Zen (Rosa Salazar) murió o logró escapar una vez más? El desenlace muestra a Parker cumpliendo su promesa de venganza tras un complejo entramado de robos, engaños y explosiones. Su jugada final —destruir la legendaria Dama de Arintero y con ella al sindicato criminal de Lozini— no solo representa el triunfo del antihéroe sobre el sistema, sino también su intento de redención personal.
Sin embargo, cuando llega el turno de ajustar cuentas con Zen, su exaliada convertida en traidora, la tensión moral se eleva al máximo. Parker entra en su habitación de hotel, apunta el arma y se escucha un disparo fuera de cámara. Luego, el silencio y un cartel de “Do Not Disturb” completan la escena.
Lo más intrigante es que Juego Sucio nunca muestra el cuerpo de Zen. Este recurso, clásico en el cine de acción, sugiere que el personaje podría haber sobrevivido. La posibilidad de que Parker fingiera su muerte, motivado por sentimientos contradictorios hacia ella, ha dado pie a numerosas teorías. Los fans apuntan a que el disparo podría haber sido simulado, y que Zen —descrita como una estratega nata— podría haber escapado con parte del botín o con información clave sobre el nuevo gobierno sudamericano.
Desde su estreno, Play Dirty se ha convertido en uno de los títulos más vistos en Prime Video, impulsado por el regreso de Shane Black al tono mordaz que lo hizo famoso con The Nice Guys y Kiss Kiss Bang Bang. El director ha dejado pistas de que la historia de Parker podría continuar, y el destino incierto de Zen es la excusa perfecta para una secuela centrada en la redención o revancha. Su ausencia confirmada en la escena final —en la que Parker y Grofield caminan entre luces de Times Square— deja abierta la puerta a su regreso, quizás con un nuevo alias y un nuevo plan.
Por ahora, Juego Sucio cierra su historia con la misma ambigüedad que define a su protagonista: ni héroe ni villano, Parker se mantiene fiel a su código. Zen, en cambio, se convierte en la figura fantasma del relato: la traidora que podría estar muerta o viva, un símbolo de que en el universo de Shane Black, nada termina realmente.