Ambientada en la convulsa Dublín del siglo XIX, House of Guinness es una serie dramática de Netflix que combina política, negocios familiares y tensiones sociales. Inspirada en hechos y figuras reales, sigue a la poderosa familia Guinness mientras enfrenta ambiciones, secretos y enemigos dispuestos a todo.
El disparo que sacudió a Dublín
El episodio final de House of Guinness cerró con un atentado en pleno mitin político. Patrick Cochrane, decidido a vengarse de los Guinness, logró infiltrarse en el evento y apuntó directamente contra Arthur. El disparo se escuchó, pero el destino del protagonista quedó en suspenso: la serie cortó antes de mostrar quién recibió la bala. El hecho genera debate, ya que históricamente Arthur Guinness sobrevivió y llegó a convertirse en miembro del Parlamento, lo que abre la posibilidad de que el tiro haya herido a otra persona.
Las tensiones que marcaron a la familia
Más allá del atentado, la primera temporada dejó claro que los Guinness están fracturados por dentro. Edward sacrificó su amor por Ellen Cochrane para casarse con su prima Adelaide y proteger el negocio, mientras que Anne buscó transformar la fortuna familiar en filantropía tras un aborto espontáneo. En contraste, Benjamin, que parecía haber encontrado estabilidad, sufrió una recaída en el alcoholismo, lo que anticipa nuevos conflictos en su futuro.
Arthur, Olivia y Rafferty: un triángulo roto
La relación de Arthur y Lady Olivia, basada en un matrimonio de conveniencia, se quebró por completo cuando Olivia quedó embarazada de Sean Rafferty. Los celos de Arthur lo llevaron a amenazarla y forzarla a terminar el romance. Sin embargo, el final reveló que Olivia y Rafferty planeaban continuar juntos en secreto, incluso si para lograrlo debían actuar contra la familia Guinness. Este giro convierte a Rafferty no solo en amante, sino en una posible pieza clave para destruir al clan desde dentro.
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El verdadero enemigo puede estar en casa
Lo que realmente pone en riesgo el futuro de los Guinness son las traiciones, secretos y alianzas internas. El atentado externo simboliza el ataque directo de los enemigos políticos, mientras que las tensiones familiares muestran cómo el verdadero peligro podría venir de quienes llevan el apellido Guinness. Con tantos frentes abiertos, la segunda temporada tiene el terreno listo para explorar tanto las consecuencias del disparo como el impacto de las traiciones dentro del núcleo familiar.