Arnold Schwarzenegger no odia a Depredador… pero sí lo que hicieron después. A pesar de ser el rostro inolvidable del clásico de 1987, el actor austriaco ha guardado distancia de todas las secuelas — y aunque su regreso podría estar cerca, en Omelete te contamos algunos puntos importantes dentro de la historia del actor con la franquicia. En una sesión de preguntas y respuestas en 2015, Arnold se desahogó con franqueza sobre el rumbo que tomó la franquicia que lo convirtió en un ícono del cine de acción. Su crítica fue directa:
"La triste historia es que a veces los estudios hacen un gran trabajo creando secuelas, y a veces la cag*n por completo, y todo tiene que ver con la avaricia. A veces quieren hacerlo muy barato y ganar el máximo dinero posible, así que no contratan al elenco adecuado ni al director adecuado... Son decisiones estúpidas."
Para Schwarzenegger, todo se resume en una palabra: codicia. Su rechazo no fue por ego, sino porque sintió que ninguna de las secuelas estuvo a la altura de la original. Y eso incluye Predators (2010) y The Predator (2018), donde muchos fans esperaban al menos un cameo de Dutch… que nunca llegó.
De hecho, su relación con la saga estuvo a punto de continuar en Depredador 2, pero un desacuerdo de 250 mil dólares arruinó la negociación. Según el productor John Davis, fue Schwarzenegger quien pidió más dinero del acordado. Arnold no ha confirmado esa versión, pero lo cierto es que Danny Glover terminó protagonizando la secuela y Dutch desapareció del mapa… hasta ahora, que podría reaparecer gracias al final de Cazador de asesinos.
En la misma charla del 2015, el actor fue tajante:
“Ninguna película de Depredador después de la primera ha sido satisfactoria para la audiencia”.
Aunque polémica, su afirmación resuena con muchos fans que sienten que la franquicia perdió su esencia con cada entrega. No es que Arnold desprecie la criatura ni la idea, sino que no quiere volver si no hay una historia que realmente valga la pena contar.
Mientras Terminator logró atraerlo de nuevo, incluso en momentos bajos, Depredador parece ser una herida que no ha sanado. Si Dutch vuelve, no será por nostalgia… será porque por fin la franquicia entendió lo que hizo grande al original: tensión, atmósfera, y un protagonista a la altura del monstruo.