Durante su visita a The Bret Easton Ellis Podcast, Quentin Tarantino soltó lo que muchos fans consideraron un misil gratuito hacia Paul Dano. Mientras repasaba su lista de mejores películas del siglo XXI, Tarantino reconoció el valor de There Will Be Blood, pero aseguró que jamás podría ocupar el primer lugar por un solo motivo: “el gigantesco defecto” llamado Paul Dano. La frase cayó con estruendo y desató debates de rapidez casi sísmica en la comunidad cinéfila.
Tarantino no se quedó corto en adjetivos. Para él, la obra de Paul Thomas Anderson estaba “diseñada como un duelo actoral”, pero Dano simplemente no estuvo a la altura de Daniel Day-Lewis. En un momento que dejó boquiabiertos incluso a los espectadores más curtidos, arremetió con uno de sus comentarios más severos:
“¿Lo pones con el actor más jodidamente débil del SAG? ¿El pene más flácido del mundo?”.
La crudeza del comentario cayó como dinamita en redes sociales, donde miles de usuarios acusaron al director de ensañarse sin razón.
En sus palabras, Dano no ofreció una mala actuación, sino algo peor: una “no-entidad”. Para Tarantino, esa supuesta falta de fuerza dramática arruinó el balance que debía existir entre los personajes de los hermanos Sunday. Incluso propuso un actor alternativo, sugiriendo que Austin Butler habría elevado la película a otro nivel. Para un sector del público, esta opinión fue una muestra más del gusto radical del director; para otro sector, fue pura arrogancia disfrazada de análisis.
Lo curioso del episodio es que Tarantino omite que Paul Dano recibió elogios prácticamente unánimes cuando la película se estrenó. Variety celebró su interpretación por su intensidad y su capacidad para oscilar entre la calma educada y el fervor religioso. También fue nominado al BAFTA como Mejor Actor de Reparto, un reconocimiento que contradice puntualmente la sentencia de Tarantino sobre su supuesta debilidad dentro del gremio de actores.