Los fanáticos que querían comentar, celebrar o criticar el anuncio de los actores que interpretarán al trío de protagonistas de la serie de Harry Potter no pudieron hacerlo en las publicaciones oficiales de HBO. La foto que revela a Dominic McLaughlin como Harry Potter, Arabella Stanton como Hermione Granger y Alastair Stout como Ron Weasley llegó, por supuesto, con los comentarios bloqueados.
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Se trata de una medida más que comprensible. Estos fandoms ya son conocidos por quejarse cuando una alineación no coincide con lo que han decidido sobre los personajes de ficción en sus mentes, incluso si los autores y creadores de estas figuras aprueban lo que se pondrá en pantalla. Con Harry Potter, una historia que se convirtió en un fenómeno global aún más grande después del éxito de la adaptación cinematográfica, este problema se agrava por lo memorable que se volvió el elenco original. Las comparaciones son inevitables.
Pero los comentarios bloqueados también revelan el cuidado especial de HBO con el trío principal. Son, después de todo, niños. Los actores veteranos ya saben cómo protegerse, o al menos desarrollar una piel gruesa a medida que ganan más y más experiencia, pero los actores infantiles en cuestión aún tienen toda su adolescencia por delante, la mayoría de ellos no tienen más que uno o dos créditos en pantalla, y ninguno que haya estado acompañado de tanta presión y expectativas como este.
Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson no han ocultado las dificultades que han soportado como resultado de su tiempo al mando de las películas de Harry Potter, y no hay razón para dudar de que el nuevo elenco tendrá sus desafíos. Después de todo, el trío original solo fue comparado con descripciones de libros, mientras que los nuevos protagonistas tendrán fantasmas de carne y hueso rondando sus actuaciones, y el mundo de hoy está infinitamente más conectado, lo que significa que es más fácil encontrarse con insultos en línea.
Lo que nos lleva a la siguiente pregunta. No es de extrañar que, buscando "Hermione" en redes como Twitter (me niego a llamarlo X, lo siento) después del anuncio, la elección de Stanton fuese por lejos la más criticada. Algunos lectores celebraron que ella, incluso más que Watson, encarna las características del personaje de los libros –dientes de conejo y pelo castaño y espeso–, pero también hay quienes observan la piel de la actriz, recuerdan a Watson y usan términos como woke para enmascarar el racismo y la xenofobia.
No es nada nuevo en Hollywood, y menos aún en Harry Potter. Algo similar ocurrió con Hermione en la obra El legado maldito, y ahora con Paapa Essiedu en el papel de Snape.
Lo que complica aún más las cosas es que esta adaptación llega en un momento en el que la autora de los libros, J.K. Rowling, es más vocal que nunca en su postura anti-transgénero, lo que ha llevado a muchos a rechazar comprensiblemente cualquier cosa que involucre a Harry Potter. Hay una discusión válida sobre la decisión de los actores de aceptar papeles en una producción que hará al escritor aún más rico y más capaz de financiar su agenda, pero ningún tipo de ataque personal a los niños es aceptable. Aunque muchas personas tienen la madurez de separar su resistencia a Rowling de comportamientos como éste, Internet ya nos ha enseñado a esperar lo peor.
Es un verdadero desafío. Una situación que estos niños y sus familias tendrán que afrontar durante 10 años y sobre la que luego reflexionarán durante el resto de sus vidas. Nada de esto impide que la serie sea buena (si es necesario o no, es otra cuestión), ni significa que el casting sea malo. Lo que sí podemos decir con certeza es que decisiones como la de Arabella Stanton (o sus padres) de eliminar sus cuentas de redes sociales, algo que ocurrió incluso antes del anuncio, no son para nada exageradas.
