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Habrá un nuevo documental del concierto de Billie Eilish en 3D, un proyecto que marca una convergencia poco común entre la estrella del pop y uno de los cineastas más influyentes del mundo. La película, titulada Hit Me Hard and Soft: The Tour (Live in 3D), llegará a cines el 20 de marzo de 2026 como una propuesta inmersiva que busca establecer un estándar totalmente nuevo para los filmes musicales
El anuncio reveló un detalle que ahora parece evidente, pero que durante meses pasó desapercibido: Billie Eilish y James Cameron estuvieron grabando la gira mundial en completo secreto. El proyecto, que llega a cines el 20 de marzo de 2026, se convirtió en una operación casi militar que combinó tecnología de punta, logística meticulosa y la silenciosa colaboración entre la artista y el cineasta responsable de las películas en 3D más exitosas de la historia moderna.
Durante su paso por Manchester, Eilish dejó pequeñas pistas. Contó que repetiría vestuario por “motivos de continuidad” y mencionó —sin contexto aparente— que Cameron estaba entre el público. Lo que parecía una broma interna era, en realidad, el corazón de una producción que debía registrar múltiples noches sin romper la cohesión visual. Las cámaras se integraron en el diseño del escenario, permitiendo capturar una experiencia envolvente sin delatar la magnitud del proyecto.
La filmación alcanzó momentos clave como la parada final de la gira en San Francisco, donde se registró parte del metraje más importante. Al revisar los conciertos retrospectivamente, los fans han encontrado señales que, en su momento, no supieron interpretar: posicionamientos inusuales de cámaras, iluminación más precisa de lo normal y ciertos tramos alargados de interacción emocional entre Billie y el público.
El documental llega también como la conclusión definitiva de una gira que agotó 106 fechas y dejó una huella notable tanto en la industria como en la vida personal de Eilish. La artista complementó el impacto del tour con una donación de 11.5 millones de dólares a organizaciones que combaten el cambio climático y otras causas sociales. Esta mezcla de filantropía, ambición técnica y narrativa íntima generó la sensación de que el proyecto trasciende el típico filme de concierto.
La distribución está en manos de Paramount, con apoyo de Darkroom Records, Interscope Films y Lightstorm Entertainment de James Cameron.