¿Por qué 17 niños de la clase de la maestra Justine Gandy (Julia Garner) se escaparon de casa a las 2:17 a. m.? Ese es el misterio que lleva adelante La hora de la desaparición (Weapons), la nueva película de Zach Cregger (Bárbaro). La hora de la desaparición desarrolla asta cuestión de forma no cronológica, saltando entre diferentes personajes en un torbellino que finalmente llega a una conclusión brutal.
Descúbrelo todo a continuación. Cuidado con los spoilers. ¡Quedas avisado!
¿Por qué los niños huyeron de casa en La hora de la desaparición?
Nadie secuestró, al menos físicamente, a los niños de Maybrook esa mañana. Simplemente se despertaron a las 2:17 a. m. y huyeron hacia lo desconocido. Justine, Archer (Josh Brolin, uno de los padres preocupados) y Paul (Alden Ehrenreich, uno de los policías del pueblo) investigan la situación, y todos son conducidos a la misma casa: la de Alex Lilly (Cary Christopher), el único niño de su clase que no ha desaparecido.
La policía ya había estado allí antes, pero algo había cambiado en las últimas semanas, y la casa parecía casi abandonada. Periódicos cubrían las ventanas y nadie abría el timbre. Aun así, Alex regresaba todos los días.
Finalmente, descubrimos la verdad, y tiene que ver con Gladys (Amy Madigan), una extraña figura que dice ser la tía abuela de Alex. Gladys aparece varias veces en la película, a veces en las pesadillas de otros personajes, antes de conocerla por primera vez cuando visita al director de la escuela (Benedict Wong), y comienza a aclararse cuál es su papel en este misterio. Gladys posee algún tipo de conexión maligna con lo espiritual.
Gladys puede controlar a las personas adquiriendo objetos, o mechones de cabello, de sus objetivos. Envuelve estos objetos alrededor de una rama de árbol que trajo consigo cuando se mudó a casa de Alex, y tras untarlos con su sangre y partir la rama por la mitad, se convierten en zombis que obedecen sus órdenes. Estas órdenes pueden ser: matar a esta persona, traerme algo o, por supuesto, huir de casa y quedarse quieto en mi sótano. En otras palabras, las personas se convierten en sus armas. Misiles teledirigidos, como dice Archer.
Solo se detiene cuando arroja las ramitas a un cuenco o recipiente con agua. Las personas permanecen "zombificadas", pero permanecen estáticas y necesitan ser alimentadas para evitar la muerte. Este último punto es crucial, ya que cuantas más personas controle, más saludable estará Gladys.
La hora de la desaparición: explicación del final
¿Y cómo termina todo? Para cuando Justine y Archer llegan a casa de Alex, Gladys ya ha tomado el control de Paul y también controla a James (Austin Abrams), otro personaje de la película, y a los padres del chico. En medio de la pelea, Justine logra robarle el arma a Paul y mata al policía y a James, quien estaba estrangulando a Archer. Justo cuando la situación parece mejorar, Gladys toma el control de Archer y parece a punto de salirse con la suya.
Pero ahí es donde entra Alex, quien odia a su tía abuela desde que llegó allí y sólo la ayudó en su misión porque ella amenazó con ordenar a sus padres que se suicidaran.
Nueva línea
Amy Madigan como Gladys en La hora del mal
Alex aprendió cada detalle del ritual de Gladys durante las semanas que vivió bajo su amenaza. Y consigue un mechón de su cabello al robarle la peluca, y se arma de valor para herirse el dedo y mojar una ramita en sangre. ¿Cuál fue su orden y a quién? Esta es la sorpresa del gran final de La hora de la desaparición. Alex ordena a los 17 niños que persigan y maten a Gladys.
La secuencia final de la película es tan divertida como satisfactoria. Las víctimas más vulnerables de Gladys la persiguen por las calles de Maybrook y la destrozan. Su muerte libera a todos de su control, pero esta "hipnosis" aún tiene consecuencias. Los padres de Alex no pueden volver a hablar y siguen pareciendo zombis, pero los niños regresan poco a poco. Es como si los efectos se volvieran más irreversibles cuanto más tiempo alguien permanece bajo el control de Gladys.
De todos modos, gracias a Alex, el terror de Maybrook ha terminado.