La reciente película francesa French Lover, estrenada en Netflix, ha generado una pregunta entre los fans: ¿está basada en hechos reales o es simplemente ficción? Dirigida por Lisa-Nina Rives y protagonizada por Omar Sy y Sara Giraudeau, la película sigue la historia de Abel Camara, un actor famoso, y Marion, una mesera con aspiraciones culinarias, quienes viven un romance inesperado que se desarrolla en medio de la presión mediática y los desafíos profesionales.
A pesar de que la historia transmite una sensación de autenticidad, fuentes de la producción confirmaron que French Lover no es biográfica. La película fue concebida como una fábula moderna, creada por Rives junto a Hugo Gélin y Shirli Mushoyef, cuyo objetivo principal es ilustrar las dificultades que enfrenta una relación amorosa bajo la constante atención del público y los medios. Abel Camara simboliza los dilemas de muchas estrellas, pero no representa a Omar Sy ni a ninguna celebridad en particular.
Aunque ficticia, la historia de Abel y Marion se nutre de referencias culturales reconocibles. Omar Sy ha mencionado que la película funciona como un giro conceptual al clásico Notting Hill, donde en lugar de una celebridad femenina enamorándose de un hombre común, aquí es el hombre famoso quien debe lidiar con la fama mientras se enamora de alguien ajeno a su mundo.
Adicionalmente, la película toma inspiración conceptual de la serie israelí Persona Muy Importante (Ish Hashuv Meod), creada por Shirli Mushoyef. Al igual que en la serie, French Lover explora la vulnerabilidad de un actor famoso fuera de los sets y las dificultades de construir relaciones íntimas en un entorno expuesto al escrutinio público.
La fascinación de los espectadores por la aparente veracidad de French Lover se debe a la habilidad de la película de reflejar de manera convincente los retos que enfrentan las celebridades en la era de las redes sociales.
